martes, 29 de abril de 2014

OCHO FORMAS DE PERJUDICAR A LOS HIJOS

1. Ignore o minimice los sentimientos de sus hijos. Si su hijo está expresando tristeza, ira o miedo y se lo humilla, ignora o se minimiza lo que siente, se pierde la oportunidad de construir junto a él conexiones abiertas, enseñándole a conectarse con libertad y a saber que es amado incondicionalmente
2. Reglas inconsistentes. Si nunca habla de sus expectativas, usted priva a su hijo de saber cómo comportarse adecuadamente. Las reglas les dan pautas y límites para ayudar a definir quiénes son, qué es bueno y malo. Si mantiene a su hijo en la posición de adivinar y creer que la vida es vaga, comenzará a actuar para encontrar los límites propios, lo que conducirá a una baja autoestima y a problemas de comportamiento.
3. Haga que su niño a su amigo. Nunca comparta todas sus preocupaciones, inquietudes y problemas de relación con su hijo o pida su consejo. Usted debe mostrar a sus hijos que usted puede hacer frente a los problemas, a los desafíos, que puede manejar la vida y salir adelante. Sea honesto con sus emociones, pero no cargue a sus hijos.
4. Desvalorice al otro padre del niño. Si nunca muestra afecto y amor a su pareja, si siempre está dejando a su cónyuge mal parado y presenta el divorcio como una amenaza, crea un estado crónico de ansiedad de su hijo. Si ya está divorciado y permanece frío, distante, amargo, enojado y culpando a su ex cónyuge, usted está enviando el mensaje sutil a su hijo que su ex cónyuge es la causa del divorcio. Ésta es una alienación de los padres.
5. Sancione la independencia y separación. Cuando se castiga a los hijos por crecer, ellos se sienten culpables por tener necesidades y deseos que a menudo nos causan una profunda inseguridad, pero de esa forma, se impide su desarrollo como personas independientes.
6. Trate a su hijo como una extensión de usted. Si como padre, vincula su propia imagen y su autoestima a la apariencia de su hijo, al rendimiento, a su conducta, a las calificaciones y al número de amigos que tiene, le hace saber que no es amado por lo que es, sino por lo que hace correctamente y por lo bien que se ve.
7. Entrométase en las relaciones de su hijo. Ser directivo cada decisión que su hijo tome en sus relaciones ya sea con sus amigos o con sus profesores, inhibe su crecimiento.
8. Protéjalo en exceso. Cuando protegemos a nuestros niños de todos los problemas y de la emociones, creamos un sentido de derecho y una autoestima inflada que a menudo cruza la línea hacia el narcisismo. Ellos esperan que la vida sea más fácil de lo que es. Ellos quieren que todo se haga para ellos, no importa cómo se comporten. Por lo tanto, se deprimen y se confunden cuando no obtienen lo que ellos creen que se merecen.

 por S. Campbell

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